9 de noviembre de 2007

El Fogón

Los pensamientos, un imán de éxito o fracaso

Por Linda Valdez Zambrano

Desde los inicios de la psicología y de la fe se estudia el poder de la mente y de los pensamientos que fluyen de manera desbordada en ella.

Soy de aquellas que piensan que para desarrollar nuestro potencial es necesario descubrir el poder de nuestros pensamientos y palabras, pues si se logra controlar cómo se piensa, se podrá manipular cada área de nuestra vida. “Somos como un imán que atraemos lo que pensamos”, afirmó el escritor norteamericano Joel Osteen en su libro: Su mejor vida ahora.

Nuestros pensamientos son tan poderosos que afectan nuestras emociones, es decir nunca estará alegre si no tiene pensamientos alegres. Sin embargo, la tristeza es característica del estar vivo, la vida es difícil y en ocasiones suele arrojar al suelo, pero no es necesario quedarse ahí, puede levantarse, ganar la victoria en su mente y luego pisotear su problema.

Recuerda que los pensamientos en la mente humana son los que rigen el éxito o fracaso de una persona.

Para cambiar nuestra mente se requiere primero ver las cosas que no son como que son, mirar con los ojos de la fe. Esto significa que cuando se le esta cayendo el cabello por la quimioterapia, en vez de sentirse desanimado se visualice como una persona saludable. Lo segundo que debe hacer es asociarse con personas de éxito, como dice la Biblia “el que anda con sabios, sabio será”, si se mantiene en ambiente de victoria, será victorioso.

Les quiero animar a elevar su nivel de expectativa y a enfrentar sus problemas con una actitud de lucha, con la esperanza de que será prueba superada.

Opinión a tajón

LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Una barrera a la espera de ser derribada

Por Linda Valdez Zambrano

A nivel mundial, el 25 porciento de las mujeres son violadas en algún momento de su vida y alrededor del 60 porciento son maltratadas físicamente en sus hogares, según informes de las Naciones Unidas. Ante esta realidad, la Asamblea General declaró el 25 de noviembre Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, en conmemoración de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) asesinadas en la República Dominicana por su activismo político en 1960.

La violencia de género es una barrera que impide el desarrollo social, económico y cultural de los países, ya que es signo de un atraso fehaciente, de un machismo descontrolado y de una ignorancia que domina nuestra forma de pensar.

En la República Dominicana, la violencia contra la mujer es un problema social que es difícil de abarcar, porque se origina a lo interno de las familias y afecta no sólo a las mujeres, también a los niños y niñas que son los que guiaran el futuro de la nación.

Existe una marcada relación entre violencia física y dependencia económica, pues el factor financiero determina una posición de subordinación y vulnerabilidad de las mujeres frente a los hombres.

Es admirable la labor que realizan algunos sectores sociales para erradicar a este gusano que carcome las entrañas de una sociedad con una ideología con tendencia machista y autoritaria (desde sus orígenes) donde el más fuerte es el que sobrevive, es el que domina.

Es importante resaltar que tras años de lucha del movimiento de mujeres dominicanas feministas, legisladoras y mujeres de los partidos políticos se aprobó, en enero de 1997, la Ley 24-97 en contra la violencia intrafamiliar. Ésta establece algunas consideraciones específicas sobre la violencia contra la mujer. Sin embargo, la simple promulgación de una ley no resolverá el problema, aunque representa un inicio para erradicarlo definitivamente de la sociedad dominicana.

Ante esta situación, se requiere un cambio de mentalidad, despojarnos del egoísmo que provoca que los intereses particulares estén por encima de las necesidades de la comunidad.
Hasta cuando nuestras autoridades estarán sirviéndose con la cuchara grande, al mismo tiempo que la sociedad pierde personas valiosas en actos de violencia (tanto a lo interno de los hogares como en las calles) que nos llenan de inseguridad y miedo.

¿Qué es lo que necesitamos, un despojo del machismo que caracteriza la psicología del dominicano, una lucha por una vida libre de ataques físicos y emocionales o la convicción de que es pa’ lante que vamos con la propuesta política de turno?

La respuesta queda a opción de cada quien, pero como manifestó Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas: “La violencia de género es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”.

Saltando el muro

Entrevista
Judith Rodríguez :“Ver las maravillas de la vida me da fuerza para vivir”


Por: Linda Valdez Zambrano

Judith Rodríguez nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 22 de agosto de 1985. Es hija de Luís Thomas Rodríguez y Mercedes Pérez, los cuales le inculcaron el valor de la honestidad, el trabajo y la perseverancia, porque: “Todo es posible en la vida cuando uno tiene deseo y trabaja duro para ello”. Además de ser estudiante de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), es actriz y pertenece a un grupo de teatro, ICARO.

LVZ: ¿Qué siente una joven de 20 años que se le diagnostica cáncer?
JR: Siente que el mundo se le desploma de repente y surge la interrogante: ¿Por qué a mí?

LVZ: ¿Quiénes fueron luz en las tinieblas durante este proceso?
JR: Yo tuve muchos angelitos como mi madre, mis tías y mis amigos que me hicieron olvidar que estaba enferma. En enero del 2006, duré 15 días en el hospital y compartí con una amiga, Madeline Cabral, que también tenía cáncer y observé la energía, el ánimo, la fuerza y la fe con que ella luchaba, ella me contagió de su espíritu.

LVZ: ¿Cómo superó el cáncer?
JR: Con la ayuda de Dios, el tratamiento y una actitud positiva.

LVZ: ¿De qué forma esta experiencia transformó su vida?
JR: Esta fue una experiencia difícil físicamente como espiritualmente, porque paré el ritmo de mi vida. Sin embargo, me hizo mejor persona, ya que aprendí que cada momento es importante y a creer más en el poder de Dios. Ver la luna es importante y el amanecer me llena de felicidad.

LVZ: ¿Quién es modelo de superación y de inspiración para usted?, ¿por qué?
JR: Mi madre, porque tomó la decisión de marcharse de un campo de Duvergé, a los 12 años, luego se fue para San Pedro de Macorís a estudiar Magisterio, posteriormente estudió Economía, creó un hogar con valores y estuvo a mi lado en los momentos más difíciles, por ella estoy aquí.

LVZ: ¿Qué les aconsejaría a los jóvenes con sueños que sufrieron o están sufriendo de cáncer o de otra enfermedad?
JR: Que se mantengan con una actitud positiva, puesto que la mente mueve montañas y si dices me voy a morir, al final te mueres. Para superar el cáncer es necesario tener fe, alimentarse de forma saludable, evitar el cansancio y olvidarse del estrés.

LVZ: ¿Cuáles son sus aspiraciones futuras?
JR: Deseo terminar mi carrera, hacer una maestría en Comunicación fuera del país. Además, me gustaría ayudar a la prevención del cáncer en el país y continuar trabajando en las Artes.